HISTORIA

San Sebastián de los Ballesteros se encuentra ubicado al suroeste de la provincia de Córdoba, situado en plena campiña cordobesa. El nombre del municipio proviene, probablemente, de la denominación que tenían los pagos donde se asentaban los jesuitas, Gregorio y Ballesteros, y del día en que se hizo efectiva la compra de las tierras, el 20 de enero, día de San Sebastián.

Su origen como municipio data del siglo XVIII, aunque anteriormente existió en ese lugar una Hacienda Jesuita de explotación agrícola cuyas dependencias primitivas comprendían el Molino del Rey, un almacén o bodega (conservados en la localidad como parte del patrimonio histórico-artístico de la localidad), la vivienda (en el presente el ayuntamiento) y el pajar y oratorio (hoy la iglesia).

Desde el siglo XVI hasta su expulsión en el siglo XVIII, los jesuitas se dedicaron a explotar la tierra convirtiendo el monte bajo en terrenos de labor. Tras la expulsión de los mismos, las tierras pasaron a ser propiedad del Estado, en 1768, siguiendo el plan de repoblación de Pablo de Olavide, bajo el reinado de Carlos III. Dicha repoblación se llevó a cabo por colonos centroeuropeos, cuyos rasgos arios, apellidos y tradiciones se pueden observar actualmente en el municipio.